Junta Mayor de Semana Santa

Actos de la Semana Santa

Inicio > Actos

SEMANA DE PASION
Domingo de Ramos
Lunes Santo
Martes Santo
Miércoles Santo
Jueves Santo
Viernes Santo
Sabado de Gloria
Domingo de Resurrección


VIERNES SANTO. VIERNES DE DESCONCIERTO

Entonces lo arrestaron, lo condujeron y lo metieron en casa del sumo sacerdote. Pedro le seguía
a distancia. Habían encendido fuego en medio del patio y estaban sentados alrededor; Pedro se
sentó entre ellos. Una criada lo vio sentado junto al fuego, lo miró fijamente y dijo: “También éste
estaba con él”. Pedro lo negó diciendo: “No lo conozco, mujer”. Al poco, otro lo vio y dijo: “También
tú eres uno de ellos”. Pedro respondió: “No lo soy, hombre”. Como una hora más tarde otro insistía: “Realmente éste estaba con él, pues, también es galileo”. Pedro contestó: “No sé lo que dices, hombre”. Al punto, cuando aún estaba hablando, cantó el gallo. El Señor se volvió y miró a Pedro; éste recordó lo que le había dicho el Señor: Antes de que cante el gallo, me habrás negado tres veces. Salió afuera y lloró amargamente. (Lucas 22, 54-62)

El relato de la Pasión nos muestra la humanidad de los primeros discípulos. Incluso Pedro, con
toda aparente fortaleza, se asusta, lo niega y se esconde. Jesús es apresado y los apóstoles se
dispersan desorientados, ¿habrían vivido un espejismo? ¿Dónde quedaba el Reino con el que tanto habían soñado? Estaban profundamente solos, sin rumbo, frágiles, absolutamente desconcertados.
La luz que los iluminaba parecía apagarse. El Dios accesible que Jesús les había mostrado, ahora en Su libertad parecía callarse.

Que el señor ilumine esos momentos de oscuridad y desconcierto que a veces tenemos y
sepamos recomponernos como lo hicieron los discípulos para que lleguemos al Domingo de
Resurrección y anunciemos a todo el mundo que Jesús ha padecido por nosotros pero ha resucitado como nos prometió.


PAZ Y BIEN
Sebastián Gómez Moreno
Presidente de la Junta Mayor de Semana Santa
Orden Tercera de San Francisco de Asís de Calatayud